"Nos tratan como si fuéramos naranjas a las que sacar todo el zumo y luego tirar".
El pasado 10 de junio la plantilla de Emte, formada por unos 70 trabajadores acordó en asamblea convocar una huelga de una semana contra la Modificación Sustancial de las Condiciones de trabajo que quiere imponer la empresa y que de llevarse a cabo supondría un golpe muy fuerte para toda la plantilla. Ante esta situación los trabajadores harán huelga del 29 de junio al 5 de julio. Asimismo han convocado una concentración ante el Ayuntamiento de Tarragona el jueves 2 de julio a las 18,30h. Para conocer su situación entrevistamos a Manu Vidal, Portavoz del Comité de Huelga, delegado de Personal por CGT y miembro de El Militante.
¿Por qué se convoca la huelga y cuales son vuestras reivindicaciones?
El motivo fundamental de la huelga es parar los ataques de la empresa. Emte, a través de la modificación de condiciones de trabajo que ha planteado, quiere acabar con nuestros salarios y derechos laborales: recortar brutalmente nuestros sueldos (como mínimo 200 euros por trabajador) y acabar con el Pacto de Mejora que los trabajadores conseguimos luchando y que contempla no sólo avances salariales, sino un plus de conducción por encima del convenio o el pago del 100% del salario en caso de baja. Para nosotros es inaceptable que un grupo empresarial como Comsa-Emte, que ha aumentado exponencialmente su cifra de negocios y prevé aumentar sus beneficios en 3 millones de euros en este ejercicio, que ha conseguido nuevos contratos en Suecia, Francia o Marruecos, y que obtiene ingentes cantidades de dinero público aqui como consecuencia de los contratos que tiene con numerosas administraciones comenzando por la Generalitat de Catalunya, trate así a 70 familias trabajadores. En dos años se han adjudicado a esta empresa contratos por casi 14 millones de euros por parte de la Generalitat. Una empresa salpicada por el “Caso Pujol”, ya que sus copropietarios, la familia Sumarroca, ha estado a la cabeza en todos estos años del saqueo ahora conocido de los Pujol y sus empresarios amigos, con contratos desde 1982 cuyo valor asciende a 285 millones de euros. ¡¡No tienen límites!!
El objetivo de los gestores de la empresa es hacerse más ricos empobreciendo aún más a los trabajadores. Son insaciables y no tienen límite. Sino no los detenemos irán a por más. Quieren que trabajemos como esclavos, cobrando cada vez menos. No quieren profesionales, quieren personal de usar y tirar. Nos tratan como si fuéramos naranjas a las que sacar todo el zumo y luego tirar. Pero esta vez los trabajadores hemos dicho que no, que basta y hemos decidido ir a la huelga durante una semana, empezando el 29 de Junio. No pararemos de luchar hasta que la empresa retire sus planes y cumpla el Pacto de Mejora, tanto con los trabajadores nuevos como con los veteranos. No aceptamos la doble escala salarial con la que la empresa pretende dividir y enfrentar a trabajadores nuevos y viejos. Todos tenemos derecho a una vida digna, y sólo unidos podemos defender y reconquistar nuestros derechos.
¿Cómo habéis organizado la lucha?
Nos hemos fijado mucho en los conflictos que se han dado últimamente, como por ejemplo la lucha de los compañeros de contratas de telefónica, los compañeros de Coca-Cola, los compañeros de la sanidad con la marea blanca, etc... De aquí hemos sacado una gran inspiración ya que se ha demostrado que ¡sí se puede! En la asamblea en la que los trabajadores decidimos ir a la huelga, se creó el comité de huelga en el que se implicaron muchos compañeros, casi uno de cada centro, con lo que seremos un comité de nueve. Allí se planteó desde la sección sindical de CGT organizar una caja de resistencia, difusión del conflicto a todos los medios de comunicación y a otros centros de trabajo, a los ayuntamientos, pidiendo la implicación y el compromiso a los partidos de la izquierda, repartos de octavillas, pegada carteles, etc… Ese es el único camino, difundir nuestra lucha con nuestras propias fuerzas, y confiar en la solidaridad de la gente, que sabemos que estará ahí.
La primera acción fue ir al pleno de investidura del Ayuntamiento de Tarragona para intentar darle una carta al alcalde de Tarragona (del PSC), pidiéndole que actuase en favor de los trabajadores y exigiese a la empresa con contratos municipales respeto a nuestros derechos (EMTE tiene contratos con los Ayuntamientos de Tarragona y Reus). Sin embargo la Guardia Urbana nos expulsó del pleno bruscamente, ya que al alcalde le parecería más importante garantizar la tranquilidad del Pleno que el futuro de 70 familias trabajadoras. Solo le pedíamos estar allí presentes en silencio con nuestra pancarta. Pudimos sin embargo dar nuestras hojas a la prensa, que difundió nuestro conflicto, y a los concejales de las CUP, que nos mostraron su apoyo públicamente en el mismo pleno de investidura. ¡¡Así es como debería de actuar un partido de izquierda, siendo la voz de los oprimidos!! Hemos hecho también un llamamiento a todas las organizaciones políticas de izquierdas, movimientos sociales y delegados sindicales a apoyar nuestra huelga (que empieza el próximo 29 de junio) y a participar en la concentración en solidaridad con nuestra lucha que hemos convocado el jueves 2 de julio a las 18,30 delante del Ayuntamiento de Tarragona
¿Qué sindicalismo necesitamos los trabajadores para frenar estos ataques y recuperar nuestros derechos?
Es vital que la política y los métodos de nuestras organizaciones giren de forma decidida hacia el camino de la lucha. Debemos mantener lo que la patronal no nos ha quitado todavía, recuperar los derechos perdidos y también comenzar a decidir quién tiene que controlar políticamente las palancas de la sociedad. Tenemos claro que no debe ser una minoría parasitaria, cada vez más enfrentada al conjunto de la población, sino el conjunto de los oprimidos y trabajadores que con nuestro trabajo, sudor y muchas penurias somos los que realmente hacemos que este mundo funcione y pueda evolucionar.
Desde a Sección Sindical de CGT en Emte Service Tarragona y muchos otros compañeros del sindicato llevamos adelante un sindicalismo combativo democrático y de clase, confiando en la capacidad de los trabajadores para cambiar las cosas. Entendemos que independientemente de las siglas somos todos trabajadores y nuestro interés de clase nos une. Pensamos que frente los ataques de la patronal y la derecha, tanto del PP como de CiU, los trabajadores y delegados de todos los sindicatos debemos luchar unidos, pero luchar desde las calles y sin tregua por defender lo que es nuestro. Sabemos que en otros sindicatos también muchos otros delegados piensan así, y están también en esta batalla con nosotros. Así lo hemos visto en la huelga de barrenderos de Madrid, con compañeros de UGT a la cabeza, o con el surgimiento de GanemosCCOO exigiendo la dimisión de su dirección, la expulsión de los corruptos y recuperar su sindicato para los trabajadores. Juntos con estos compañeros, y con la idea clara que, como en Grecia, no podemos aceptar chantajes, venceremos y conquistaremos un futuro digno para nuestros hijos.